miércoles, 23 de julio de 2008

Fumando espero... la satisfacción

Pintura de Henri Rousseau, llamado El aduanero.

Eric Fromm, Edgar Morin y sobre todo Jean Baudrillard han subrayado la estrecha correlacción entre infancia y consumo.

¿Qué es un cliente? Lo mismo que un niño mimado por su familia, que pide y pide. Para el niño todo debe ser accesible inmediatamente, como en los cuentos de Alicia de Lewis Carroll en el que el personaje (la Reina) grita antes de clavarse un alfiler y cicatriza la herida cuando ni siquiera ha sangrado. Así el crédito oculta el sufrimiento de tener que pagar para obtener.

La capacidad de aplazar la gratificación es el fundamento del desarrollo de la inteligencia y del comprotamiento libre. Walter Mischel ha estudiado la resistencia a la compulsión como predictor del nivel de inteligencia. Realizó un estudio a lo largo del tiempo que mostró la importancia del control del estímulo y del retardado en el éxito tanto académico como emocional y social. Puso caramelos al alcance de un grupo de niños de cuatro años, explicando que podrían coger uno ahora o esperar unos minutos y coger dos. Tras catorce años de seguimiento, Mischel descubrió que los impulsivos tenían baja autoestima y umbrales bajos de frustración, mientras que los que habían esperado eran personas socialmente más competentes y con mayor éxito académico.