Obrero y koljosiana. Vera Mujina .
Como sabemos, quizás un tercio de la población trabajaba en el ámbito de la construcción y sus muchos oficios derivados, desde la carpintería metálica a las mil instalaciones, calefacción, ascensores, etc, etc.
Comprendí que el sistema era el siguiente: el trabajador empieza a currar en una constructora y como gana un dinerito decide comprarse un piso, el banco le da un crédito, y con una parte de ese crédito, que va de golpe al constructor, éste le paga la nómina. El resto lo usa el empresario para gastos diversos y beneficios.
Es decir, el sueldo era autofinanciado, se lo pagaba uno mismo.
Es como si uno no trabaja, pide un crédito a muy largo plazo y ese crédito le sirve por una parte para vivir el día a día y por otra para pagar las mensualidades al banco. Y no hace falta currar. Pues algo similar era el absurdo de estos años.