Decían los escolásticos que el lenguaje era el sexto sentido, hecho de tacto y de música.
Neo Rauch
El filósofo especializado en lingüística Donald Davidson reafirma la idea de Wittgenstein de que el intercambio social es la base del lenguaje y del conocimiento, una tesis que se opone a la idea cartesiana, dominante durante mucho tiempo, de que la mente de un individuo podría por sí sola conocer el mundo. La teoría de Davidson indica que la comunicación con los demás es la que define la realidad.
Hay una fascinación en el lenguaje que por encima de todo implica una mirada por encima de la literalidad de las cosas. En los momentos de peligro, en el caos y en el dolor es a menudo la única fuente de consuelo: lo que hay al otro lado de esa miseria.
El famoso teórico de la comunicación Paul Watzlawick relataba un experimento en ¿Es real la realidad?, experimento que habían denominado de 'El chico de las soluciones difíciles'. Juntaban un grupo de jóvenes, les ponían ante una serie caótica de estímulos luminosos y sonoros, y luego les preguntaban cuál había sido para ellos el orden seguido. Unos decían que no había orden alguno (eran los que acertaban); otros inventaban alguna estructura sencilla; y al final siempre había uno que explicaba lo que había pasado de la manera más incomprensible, sacando de aquí y de allá, mezclando poesía con matemáticas y filosofía con deporte. Bien, invariablemente éste era siempre el que persuadía a los otros con su idea, que finalmente aceptaban de modo unánime.