sábado, 30 de agosto de 2008

Alimentación y salud

La lucha libre de las Divas de la WWE, lo más sano, mezcla de los aeróbicos con la fuerza.

Hoy nos ponemos marujos. Cosas nuevas que he leído sobre alimentos, peso, salud...

CAFÉ: Parece sobre todo beneficioso. Sin excesos enormes. Ya decía Paracelso que no hay drogas, sino dosis. Aumenta la capacidad de atención, tiene los famosos efectos antioxidantes, la cafeína es beneficiosa para los que padecen asma e incluso parece que controla reacciones alérgicas poruqe es antihistamínico.

No afecta al embarazo con una dosis máxima de 3 - 4 tazas, no acelera la osteoporosis, pues la pérdida de calcio por su consumo en insignificante, no ha encontrado ninguna relación con el cáncer. Ni produce riesgo cardiaco ni aumenta el colesterol. Incluo podría reducri el riesgo de algunos cánceres.

Todo esto de lo que se conoce ahora. Al año que viene, vaya usted a saber.

HUEVOS: Salvo en personas con cierta predisposición, hay unanimidad en la poca relación entre ingestión de huevos y colesterol en la sangre. La afirmación contraria nació hace años cuando “por lógica” se pensó que las cantidades tan elevadas de colesterol en la yema del huevo debían aumentar el colesterol sanguíneo. Los estudios más rigurosos y actuales que he revisado dicen que no es así, que esto es un mito. Aseguran que las grasas saturadas son el problema real, y que el huevo es muy beneficioso y no debe restringirse.

AGUA: Perdemos agua del cuerpo pero no necesariamente los dos litros que dicen debemos tomar. Muchos alimentos ya tienen agua. El exceso de agua puede provocar un desequilibrio de sodio en el organismo, lo que se llama hiponatremia.

ENGORDAR: Una nueva corriente de investigación sobre la epidemia de obesidad y sobrepeso, apunta a que la raíz del problema está en la disminución de la masa muscular, ya que si este tejido estuviera sano metabolizaría el 80 por ciento de las grasas y de los azúcares. La pérdida de masa muscular perjudica la plasticidad metabólica, aumenta la resistencia a la insulina, conlleva la pérdida del mineral de los huesos, daña el sistema cardiocirculatorio y aumenta la masa grasa.

Entonces, no sería suficiente la dieta ni el ejercicio físico aeróbico, como defienden las corrientes tradicionales, sino desarrollar la masa muscular. Apostar por el ejercicio con sobrecarga, que no se limita al levantamiento de pesas sino a trabajar con el propio peso del cuerpo.


Otro día hablaremos del cerebro.