miércoles, 19 de marzo de 2008

El Escarate de la 5ª Avenida de NuevaYork

Dalí en Nueva York, fotografía de 1951


Encargaron a Dalí la confección de dos escaparates en la tienda más lujosa de la Quinta Avenida: Ideó representar La noche y el Día; Se pasó toda la noche trabajando y el resultado fue un montaje surrealista que incluía teléfonos en forma de langosta, una bañera peluda, un traje afrodisíaco lleno de pipermín y moscas...

Al día siguiente habían cambiado los escaparates en parte, porque despertaban demasiada expectación. Dalí se indignó y entró en las tiendas y se lió a patadas con los maniquíes y para inutilizar todo decidió volcar la bañera peluda, llena de agua, con tan mala suerte que se estrelló contra la vitrina, la fracturó y salió todo cual torrente, Dalí incluido, hacia las calles de la 5ª Avenida.

Le detuvo la policía e ingresó en el calabozo a las ocho de la tarde. Un antro ignominioso - así lo califica el propio Salvador - lleno de borrachos y gente peligrosa. Pero había un mafioso pequeñito, con las manos llenas de sortijas , que le preguntó porqué estaba allí. Dalí respondió que por romper un escaparate en la 5ª Avenida. "¡En la Quinta Avenida!" . El mafioso se imaginó que Dalí era un delincuente de altura y lo protegió toda la noche.

Al día siguiente pasaron ante el juez y - como sólo puede ocurrir en los Estados Unidos - le dijo el juez a Dalí:

" Dalí, usted ha destrozado una vitrina de un escaparate, y debe pagarla - 60 dólares - ; pero cualquier artista tiene derecho a defender, hasta sus últimas consecuencias , la integridad de su obra, por lo que queda libre" .