jueves, 29 de octubre de 2009

Autodominio social

 Norbert Elías mantiene la tesis de que el autocontrol es un signo de civilización. No decrece, al contrario crece, a medida que la civilización se desarrolla. Entre el caos y el orden el maduro Platón, el de El Político opta por el orden. No sólo porque nos conviene para sobrevivir, también y sobre todo, porque nos gusta más.

Como en la teoría freudiana de la emergencia de la cultura, es la domesticación de los impulsos agresivos la que permite la existencia de lo social, y de la sociedad misma sin autodestruirse.

12:42 Clockscape Sunset by Richard Skoropat Richard Skoropat

Hasta el medioevo no existía un poder central, con legitimidad necesaria para obligar a los sujetos a controlar sus impulsos destructivos; a partir de la configuración de un monopolio central de la autoridad, en la formación de los estados modernos, se hace posible el proceso de modelar la emoción individual y colectiva y regular los instintos.

Si entendemos el comportamiento heroico como el comportamiento moral por excelencia por el hecho de que va más allá de lo mandado por el mero deber, jamás podemos identificarlo con el hedonismo sin límites.

Es el placer con mesura, la valentía del autodominio, del escoger y preferir.