La película, con Daniel Day-Lewis
El origen es un debate casi presocrático. Es el debate de dos contrarios: por un lado, la búsqueda de una libertad individual sin sujeción a compromiso de ningún tipo, alejada de toda situación de riesgo, es decir una libertad sin cargas y sin la amenaza del dolor; por el otro lado, el vivir con el peso del compromiso y más concretamente la responsabilidad de las consecuencias de nuestros actos que, a veces, son premeditados y otras son producto de la obligación o la presión del tiempo. El temor de la búsqueda de la libertad personal está en encontrar al final que esa búsqueda no es sinónimo de la felicidad sobre todo cuando uno descubre lo poco consistente que hay en nuestras vidas. Lo dice un verso del poeta José Hierro (“todo lo di por esta nada que era todo”).