Cercopithecus Icarocornu , abajo
Alopex Stultus, derecha
En sus viajes por el mundo, en busca de anomalías zoológicas en la teoría de la evolución de Darwin, el naturalista aleman, Peter Ameisenhaufen descubrió criaturas sorprendentes. Su fiel acompañante, Hans von Kubert documentó con su cámara dichas expediciones. Medio siglo después, tras encontrar este archivo de unas 30 especies diferentes que escaparon a los registros antropológicos, el fotógrafo catalán Joan Fontcuberta expone este hallazgo revolucionario en museos de ciencias naturales del mundo entero. Aquí va un somero relato de lo encontrado:
"Durante las vacaciones de verano de 1980, en una lúgubre mansión habilitada como "Bed & Breakfast" en la escarpada costa de Cap Wrath, en el norte de Escocia, mi amigo Pere Formiguera y yo (Joan Fontcuberta) encontramos un extraño archivo compuesto de cuadernos y páginas llenas de anotaciones en alemán, fotografías, instrumentos de disección, frascos de formol y algunos animales disecados horripilantes. Recuerdo que era una tarde tediosa, la lluvia torrencial nos impedía salir y por alguna razón bajamos al sótano. La visión de aquel trastero húmedo y maloliente despertó nuestra curiosidad, ávida por descubrir tesoros olvidados.
Los dos días siguientes, aunque luciera un sol esplendoroso, no salíamos de aquel antro, verdadera cueva de Alí Baba de las ciencias naturales, maravillándonos del contenido de las fotografía e intentando descifrar enigmáticos escritos. Pudimos deducir que su autor había sido un zoólogo de ascendencia neodarwinista enfrascado a lo largo de los años 30 y 40 en investigaciones teratológicas. Se llamaba Peter Ameisenhaufen. Su archivo había sufrido una inundación y muchas piezas se hallaban en un estado deplorable. Urgía restaurarlo y ponerlo todo en orden, pero sobre todo se imponía ofrecer todos esos datos a la consideración de los expertos y divulgar ante el gran público la vida y los hallazgos del Profesor."
Los dos días siguientes, aunque luciera un sol esplendoroso, no salíamos de aquel antro, verdadera cueva de Alí Baba de las ciencias naturales, maravillándonos del contenido de las fotografía e intentando descifrar enigmáticos escritos. Pudimos deducir que su autor había sido un zoólogo de ascendencia neodarwinista enfrascado a lo largo de los años 30 y 40 en investigaciones teratológicas. Se llamaba Peter Ameisenhaufen. Su archivo había sufrido una inundación y muchas piezas se hallaban en un estado deplorable. Urgía restaurarlo y ponerlo todo en orden, pero sobre todo se imponía ofrecer todos esos datos a la consideración de los expertos y divulgar ante el gran público la vida y los hallazgos del Profesor."
Entre los animales documentados está el Alopex Stultus, animal con cabeza de tortuga y cuerpo de zorro, que se caracteriza por camuflar su cabeza debajo de la tierra para evitar a los depredadores y cazadores, ya que su carne es muy apreciada.
También está el Cercopithecus Icarocornu (mono con alas y cuernos) - cuya imagen encabeza el artículo- animal sagrado de la tribu de los nalategu, en la jungla amazónica, pues sirve al chamán para interpretar su vuelo y de esa manera puede conocer el futuro.
Centaurus neardenthalensis. Extraño animal mitad mono mitad cuadrúpedo, con Von Kubert
Seguiremos dando datos de éste extraordinario y poco divulgado descubrimiento.